Técnicas de relajación para afrontar exámenes

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Puede que te supieras muy bien el temario, pero los nervios te jugaron una mala pasada. Miles de estudiantes pasan por esta situación cada vez que deben enfrentarse a un examen. Esta ansiedad que sienten se resume en un conjunto de sensaciones y emociones negativas que pueden darse tanto antes de ponerse a estudiar, como en el momento de empezar el examen.

No se conocen exactamente las causas que producen estas sensaciones, pero si que existen diversas posibles causas que han sido compartidas por la mayoria de estudiantes:

  • Los estudiantes perciben los exámenes como estímulos negativos y estresantes y los ven como una amenaza, más que como un aprendizaje.
  • La falta de preparación ante un examen es otra de las causas que genera más ansiedad entre las personas. Cuando los alumnos no retienen la información necesaria para hacer la prueba, se sienten indefensos y vulnerables ante esta situación y lo acaban traduciendo en nervios y ansiedad.
  • El alto nivel de exigencia de algunos estudiantes también puede convertirse en un problema a la hora de enfrentarse a un examen, generandoles ansiedad.

Estas situaciones son un grave problema ya que hacen disminuir, de forma considerable, la capacidad de atención de los estudiantes frente al examen y el procesamiento de la información. ¿Qué podemos hacer para superar estas situaciones? Aquí te damos algunas claves para que lo consigas. Es importante que conozcas tus sensaciones delante de un proceso de ansiedad, para así poder saber como reaccionar. A partir de aquí puedes usar distintas técnicas como:

  1. Concentrarte en la respiraciónDebes sentarte en un lugar cómodo y donde no haya mucha gente. Empieza a respirar profundamente y hazlo de una forma lenta. Una vez te hayas acostumbrado a este ritmo de respiración, piensa en algo que te haya sentir bien. Si repites esto durante un intervalo de 10-15 minutos, estarás totalmente preparada para enfrentarte a un examen.
  2. La relajación progresiva: Se realiza tensando y relajando todos los músculos de nuestro cuerpo. Lo primero que debes hacer es tumbarte o sentarte en una silla cómoda. Empieza a respirar profundamente y a tensar durante 10 segundo un grupo de músculos determinado, para después relajarlos durante 15 segundos. Los grupos de músculos que debes relajar son los las manos, los brazos, el cuello y los hombros y la boca.
  3. La relajación abdominal: Debes respirar muy fuerte y de una forma calmada, hasta llenar todos tus pulmones. Repite esta secuencia 3 o 4 veces y te sentirás con fuerzas para ir a un examen.
  4. Si la ansiedad empieza en pleno examen: Cierra los ojos y concentrate en tu respiración, haz pequeñas pausas para poder descansar tus extremidades y cambia de posición.

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