La comunicación no verbal en la entrevista de trabajo

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La comunicación no verbal es muy importante, pues muchas veces nos transmite muchas más emociones y sentimientos que la comunicación verbal. Durante las entrevistas de trabajo debemos de saber controlar todos estos gestos y movimientos, que comunican mucho más de lo que nosotros creemos.

Cuando hablamos, debemos tener claro el objetivo de nuestra comunicación. Que queremos, ¿informar, entretener, influir o actuar? Debes de hacerte esta pregunta, y a partir de ahí, según cual sea tu objetivo comunicacional, actuarás de una u otra manera.

La situación de ir a una entrevista de trabajo es igualmente comparable a cuando salimos a bailar a la pista de baile: El cuerpo se va adaptando y va ganando en seguridad y confianza a lo largo del discurso.

Hay elementos de comunicación no verbal con los que nacemos. Por ejemplo el niño pequeño que se tapa las orejas, los ojos o la boca. Son gestos que nadie nos ha enseñado a hacer. Nacemos con ellos. El niño se tapará las orejas cuando su mamá le diga algo que él no quiere escuchar, se tapará los ojos cuando tenga miedo o le de vergüenza algo y se tapará la boca cuando se haya portado mal o haya dicho algo feo que sabe que no debe decir. Son conductas no aprendidas. De mayores, esa conducta la realizamos también pero de manera mucho más sutil. (Por ejemplo: no nos tapamos las orejas, solo nos la tocamos).

Durante una entrevista de trabajo, debemos saber controlar nuestra comunicación no verbal, porque estos movimientos pueden ser interpretados por la persona que nos escucha de una manera diferente a la que queremos.
Todo comportamiento es una forma de comunicación. No existe la no comunicación. Es imposible no comunicarse. Siempre estamos comunicando, aunque no queramos. Todo es comunicación: postura corporal, olor, tacto, atuendo, gestos.

El ser humano imita el sentimiento que tiene la otra persona(efecto espejo). Cuando estamos charlando con un amigo, nuestro cuerpo tenderá a adoptar la postura que tiene la otra persona. Durante la entrevista de trabajo pasará igual, intenta adoptar la misma postura que adopta tu entrevistador, siempre de manera sutil y sin que se note demasiado, esto hará que estés en consonancia. Cuando estamos con otra persona mucho tiempo, tendemos a imitar comportamientos. Los gestos se contagian.

En la entrevista de trabajo, cuando llega la hora de sentarnos, debemos saber que en función de cómo se ponga la persona se puede generar confrontación. Quita los codos. Entrelaza tus manos suavemente. No cojas nada con las manos.
En cuanto a los brazos, no los cruces: El cuerpo se cierra. La cerrazón se contagia. Cuando se cierra el cuerpo también se cierra la mente.

Sé consciente de tu cuerpo. Conócete y escúchale. Reconoce tus muecas y sé consciente de ellas.  Analiza el entorno para adaptarte.

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